El objeto de colección de este mes, es una indumentaria de uso religioso llamada “Casulla”, un textil utilizado para realizar eventos religiosos. Generalmente este objeto iba acompañado de otros textiles con similares motivos y diseños; estolas, manípulos, dalmáticas etc.

La casulla se caracteriza por su forma de campana y tiene una abertura en la parte superior por donde pasa la cabeza. Esta estructura fue adoptada de la peanula romana, ropa de uso común similar a un poncho. Durante la Edad Media, se adaptó a la forma de nuestro objeto y que perduró hasta mediados del Siglo XX. Hoy es difícil de ver en uso, debido a que fue cambiada por ropas más simples y sin tanta ostentación.

Lo que destaca de nuestro objeto son sus detalles simbólicos, que representan información de la fecha o evento religioso en el cual se utilizaba. El color, las formas nos permiten reconocer su posible uso según un calendario litúrgico. En este caso, el color preponderante es el blanco lo que corresponde al periodo del nacimiento o de la epifanía. Otra característica de este objeto son sus bordados realizados a mano, muchas veces por alguna Orden Religiosa o por familias asociadas a una Iglesia que realizaban reparaciones de estas indumentarias.

Este objeto perteneció al Padre Antonio Ronchi, sacerdote italiano, que perteneció a la Congregación Siervos de la Caridad Obra don Guanella. Él desarrolló una importante labor pastoral en distintas partes del territorio de Aysén. Siendo muy querido por las comunidades ya que “el cura rasca” (como solía autodenominarse) aparte de su labor como religioso, impulsó importantes cambios para el territorio aysenino, como el a pescadores de Isla Toto, el impulso a la actividad artesanal en Puerto Ibáñez, y quizás su iniciativa más emblemática fue el proyecto de radiodifusión y televisión Madre de la Divina Providencia (Madipro).