Baño Nuevo 1: Conociendo a los primeros hombres y mujeres de Aysén
Baño Nuevo 1 se ubica en la comuna de Coyhaique, cerca de la localidad de Ñirehuao.
Por diversas razones, Baño Nuevo 1 se trata de un sitio arqueológico de gran valor para la ciencia, el patrimonio regional y sudamericano. Aquí te contamos algunas de ellas:
- Es uno de los pocos sitios que dan cuenta de la ocupación humana más antigua conocida a la fecha en la región de Aysén. En específico, se ubica temporalmente en la transición Pleistoceno-Holoceno, un momento en que el hielo comenzó a retroceder significativamente y el paisaje y clima resultante, se tornaron más parecidos a los que actualmente conocemos
Concretamente, el sitio se trata de restos de fogones usados hace 11 mil años, probablemente de manera breve, por ser las primeras exploraciones en la estepa, permitidas justamente por el reciente retroceso de los hielos.
- Baño Nuevo 1 da cuenta también, de la existencia de fauna extinta. En sus depósitos más profundos se encontró una gran diversidad de huesos de especies, como Milodón, Macrauquenia, Paleolama y otras especies extintas.
- Y además, el sitio arqueológico se vuelve único y relevante para el estudio de la prehistoria regional de Aysén, de la Patagonia y de Sudamérica, particularmente, por el conjunto de restos humanos depositados en larga secuencia ocupacional.
Los primeros hombres y mujeres de Aysén
Se trata de un total de 10 individuos, que datan de hace 10.200 años atrás, correspondiendo a los más antiguos de Patagonia. Eso quiere decir, que toda la evidencia de ocupación humana en Patagonia -entendida a modo general como las regiones de Aysén, Magallanes y territorio argentino inmediato- se trata de elementos culturales o evidencia de uso, pero solo en Baño Nuevo se han encontrado además restos humanos.
¿Cómo fueron encontrados?
La investigación arqueológica muestra que fueron enterrados por todo el borde del fondo de la cueva tratándose de un acto fúnebre. No se sabe si fueron sepultados en el mismo momento, o a lo largo de una generación. Tampoco se conocen los motivos de las muertes. Hay adultos femeninos y masculinos, jóvenes y recién nacidos.
La colección de Baño Nuevo 1 en el Museo Regional de Aysén
La Colección Baño Nuevo 1 ingresó al Museo Regional el año 2018. Anteriormente estaban en la Facultad de Antropología de la Universidad de Chile, pero siempre el arqueólogo Francisco Mena estableció que cuando existiera un museo en Aysén, la colección debería regresar a la región. El Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, CIEP, recibió la colección y realizó el ingreso formal al Museo el año 2020.
Investigando desde la región de Aysén
Así, la colección se encuentra completamente identificada en el depósito de colecciones del museo, lo que permite que se abra una gran posibilidad de investigación para seguir conociendo nuevos antecedentes.
En esta línea cabe destacar las investigaciones de Carolina Belmar, Doctora en Arqueología que se ha especializado en Arqueobotánica, un área que estudia las interrelaciones de las poblaciones humanas antiguas con el mundo vegetal. Cuatro de los individuos presentaron restos de tártaro dental, es decir, la calcificación del sarro en dientes, permitiendo identificar plantas que han servido de alimento.
También futuros profesionales han podido realizar prácticas, como Lisette Subiabre, estudiante de Antropología Física oriunda de la región, que realizó una descripción del material bioantropológico del sitio, en un lenguaje no académico pensando precisamente en la divulgación científica.
El material esquelético es rico en múltiples informaciones, desde rasgos básicos como la edad, sexo biológico, estatura, hasta información más específica como ancestria (distancia biológica entre poblaciones), enfermedades, dieta, estilos de vida, fechados (para conocer antigüedad de los restos), entre otros.
En el caso de Baño Nuevo 1, a través de la práctica se pudo conocer la edad de 5 de los individuos: 2 adultos, un masculino de entre 20-25 años, un femenino de entre 42-45 años y 3 neonatos de aproximadamente 6 meses.
Réplicas 3D desde el Museo Regional de Aysén
Por convenciones a las cuales se adhiere el Museo Regional de Aysén, que indican no exponer restos humanos, junto al FabLab de la Universidad de Aysén se están realizando reproducciones 3D que permiten presentar las piezas para exhibición, pero por sobre todo, disminuir la manipulación y compartir con investigadores fuera del Museo.
Juan Pablo Varela, encargado de colecciones señala que, si bien la idea es escanear todos los cuerpos, se inició con las partes diagnósticas que son los cráneos, de modo de contar con un banco de información digital que paulatinamente se irá poniendo a disposición.
Lejos de finalizar un proceso, con la incorporación de la colección Baño Nuevo 1, se inicia un nuevo periodo para investigar y aportar nuevos datos que completen la compresión del pasado de nuestro territorio y así, del patrimonio de Aysén.