Tempranamente la Sociedad Industrial de Aysén debió realizar obras de limpieza del río Aysén, removiendo troncos y ramas que se acumulaban con las crecidas en el Río Aysén. Esta misma labor debieron organizar también las autoridades estatales, con ayuda de la Armada de Chile y empresas navieras.
En la década de 1940, producto de los grandes incendios forestales, la erosión y derrumbes de tierra en las laderas de los ríos tributarios del Aysén, contribuyeron significativamente a su embancamiento definitivo. El muelle se trasladó al sector conocido como Puerto Piedra. Sin embargo, en la década de 1960 de manera definitiva dejaron de navegar grandes embarcaciones por el río.
Cuando los vapores ya no pudieron entrar por el Río Aysén, de la mano del traslado de la actividad portuaria hacia Puerto Chacabuco, surgió la proyección de un puente para unirlo vialmente con Puerto Aysén y la Provincia.
Las obras de construcción se iniciaron el año 1961 y culminaron en 1966. Su nombre se eligió en honor al Pdte. Carlos Ibáñez del Campo, promotor de este proyecto.