Tras las pistas de la Fragata Wager
En septiembre de 1740, zarpó desde Inglaterra, una escuadra de 6 buques y 2 naves de abastecimiento, que tenían como objetivo tomar Valdivia –que pertenecía a la Corona española- y establecer ahí su base de operaciones. Pero ya en el Cabo de Hornos, los fuertes temporales anunciaron el fracaso de la misión. Al ingresar al Océano Pacífico, dos naves debieron regresar y la Fragata Wager terminó encallando en el archipiélago de Guayaneco al sur del Golfo de Penas, en la madrugada del 14 de mayo de 1741.
La fragata Wager correspondía a una nave menor de la escuadra, muy pequeña y liviana para el combate, por lo que se destinó como buque almacén, cargada con aparejos, pertrechos y herramientas para operaciones militares en tierra. También llevaba un cargamento comercial destinado al intercambio con los Mapuche, con quienes pretendían establecer alianzas contra los españoles.
Un motín
Tras el naufragio, se produjo una serie de desencuentros entre los cerca de 120 sobrevivientes, que culminó en un motín donde un grupo decidió volver a Brasil en las embarcaciones auxiliares de la fragata por la misma ruta. Otro grupo de alrededor de 20 náufragos intentó remontar hacia el norte y sólo cuatro sobrevivientes finalmente lograron llegar a Chiloé con ayuda de indígenas, en un viaje que duró cerca de tres meses del año 1942.
Algunas consecuencias directas de este suceso, son los viajes de reconocimiento impulsados por la Corona española, pues creían que existían fuertes ingleses más al sur de Chiloé; destacan viajes para conseguir restos del naufragio, sobre todo el hierro, muy escaso en Chiloé, y evangelizar a los Caucahues, indígenas redescubiertos tras el naufragio que vivían al sur del Golfo de Penas y que los jesuitas comenzaron a trasladar a Cailín, Chiloé a partir de 1743.
282 años después de este suceso
Hoy, diversas investigaciones siguen las pistas para dar con el sitio del naufragio. El sitio arqueológico Wager 10, investigado de manera sistemática desde el año 2008 por el Centro de Investigación en Arqueología Marítima del Pacífico Sur Oriental, ARQMAR, registró en un estero, una sección del casco de una nave de madera que corresponde a roble europeo, históricamente utilizada en la construcción naval en el viejo continente y una concentración de elementos como cerámica, tapas de barril, vidrio y proyectiles esféricos de plomo no percutados, de mosquetes ingleses calibre 0.78, el objeto de colección del mes de mayo.
¿Sería entonces Wager 10 el sitio del naufragio? ARQMAR postula que mas bien podría tratarse de un campamento logístico relacionado con las actividades de explotación de los restos del naufragio. Sólo nuevas investigaciones nos permitirán adquirir más certezas.